No todo tiene que ser cuesta arriba en invierno. Sabemos que esta época del año siempre cuesta un poco más, pero todo puede ser más llevadero consumiendo un poderoso caldo, rico en colágeno e ideal para bajar de peso. Suma esta preparación a tus comidas, aportando una opción totalmente saludable que ayudará a depurar cualquier organismo.
Los caldos son de las opciones más populares a la hora de pensar en dietas para perder peso. Una excelente fuente de vitaminas y minerales. Estos no solo tienen bajo contenido calórico, sino que también aportan mucha saciedad. Además, ayudan a purificar el organismo, eliminando las toxinas y líquidos innecesario. Esta preparación casera será tu aliada si lo que buscas es reducir tu abdomen. Conoce cuál es el ingrediente perfecto y cómo sumarlo a tus comidas.
Caldo rico en colágeno
Por lo general, este tipo de caldos están hechos a base de verduras, especias y hortalizas. Además, algunos también eligen incorporar ingredientes ricos en proteínas para lograr activar el metabolismo. Sus productos ricos y saludables generarán múltiples beneficios en nuestro cuerpo: no solo colaborarán para perder peso, sino que también ayudarán a reducir la inflamación, mejorar la digestión y controlar el colesterol y los triglicéridos altos.
Si pensamos en el mejor caldo rico en colágeno, el que está elaborado a base de huesos de pollo, se lleva el puesto número 1. Aprovecha para consumirlo este invierno, ya que sus increíbles propiedades te ayudarán a combatir resfriados.
A la hora de preparar el caldo de huesos de pollo, recomendamos hacerlo con los huesos y tejidos conectivos del pollo de proximidad o ecológicos, ya que en el interior de los huesos los tóxicos se acumulan fácilmente. A esto también debes agregarle agua, hierbas, especias y vegetales. Así conseguirás un caldo sabroso y sumamente saludable.
Por último, recomendamos consumir esta preparación antes de las comidas principales. Esto te dará mayor saciedad y te ayudará a seguir una dieta equilibrada. Si tienes como meta bajar de peso, prueba dividiendo su ingesta en dos: una porción antes del almuerzo y otra antes de la cena.