Madrid es una ciudad imponente, sus anchas avenidas, su arquitectura y su patrimonio cultural atraen a cientos de turistas los 365 días del año. Sin embargo, si en estas fechas, estás buscando salir del bullicio de la capital, existen muchos lugares encantadores en los que puedes refugiarte.
Madarcos se encuentra en la sierra norte de Madrid y quizá su particularidad más importante reside en que cuenta con tan sólo 49 habitantes. Pero no creas que se trata de un pueblito fantasma, la arquitectura del lugar es realmente una joya de esas que te dejan sin aliento, ideal para pasar unos serenos días en familia.
Caminar por las estrechas calles empedradas de Madarcos a muy poca distancia de Madrid es impresionante, es adentrarse en un viaje en el tiempo, donde la historia y la tradición se entrelazan en cada rincón. Las casas de piedra con sus tejados rojizos cuentan historias silenciosas de generaciones pasadas, mientras que la plaza central, aunque diminuta, bulle de vida y comunidad. Madrid es afortunada de tenerlo cerca.
Las casas de este pueblo de Madrid, han sido rehabilitadas para no perder su magia y cada uno de sus habitantes se preocupa por mantener vivo el espíritu de sus antepasados y por lograr que el turismo cada vez sea más importante en el lugar. Madarcos es una opción perfecta para conectar con la naturaleza y con tu paz interior.
Ya sea por un viaje familiar y sólo para escaparte de la rutina y vivir una experiencia encantadora, este pueblo que es parte de Madrid te recibirá con las puertas abiertas, listo para llevarte en cada una de sus aventuras, sus historias, su arquitectura y su cultura exquisita. ¿Te lo vas a perder?