La aparición de arrugas es un momento que a nadie le gusta. Por eso, muchas personas recurren a tratamientos estéticos que incluyen cirugías y otras gastan una enorme cantidad de dinero en productos que prometen soluciones, en algunos casos, mágicas. Por suerte, también existen los tratamientos de belleza caseros a través de mascarillas de colágeno natural.
Estas mascarillas caseras contra las arrugas no son muy difíciles de hacer. Por el contrario, requieren de un lapso muy corto de tiempo y también de poco dinero. Por lo que, si buscas combatir las arrugas, presta atención porque te mostraremos dos soluciones de colágeno natural que puedes elaborar con solamente seis ingredientes de tu cocina.
Mascarillas caseras contra las arrugas
Una de estas mascarillas caseras contra las arrugas se compone de dos ingredientes muy comunes en la mayoría de los hogares: bicarbonato y miel. Estos productos son altamente eficaces a la hora del cuidado de la piel y para el tratamiento anti arrugas y juntos, nos serán de mucha ayuda.
Lo primero que hay que hacer es, en un recipiente, colocar dos cucharadas de bicarbonato de socio, ¼ de una taza de agua y una cucharada de miel. Una vez que los tengamos, para hacer nuestra mascarilla, deberemos revolver muy bien hasta que solamente quede una solución homogénea. Luego se aplica sobre el rostro limpio, se deja actuar por media hora y luego se enjuaga con agua tibia y se aplica crema. Esto hay que hacerlo tres veces al mes.
Para la segunda mascarilla casera contra las arrugas, vamos a necesitar aceite de oliva, laurel, orégano y huevo. No te asustes por la cantidad de ingredientes, es solamente para cubrir una mayor cantidad de propiedades que tengan múltiples beneficios para nuestra piel y contra las manchas o marcas de esta.
En el caso de este tratamiento contra las arrugas vamos a triturar dos hojas de laurel hasta obtener pedazos muy pequeños. Luego, en un recipiente se agrega una cucharada de aceite de oliva, una de orégano y la clara de un huevo. Se revuelve todo muy bien y luego se aplica sobre el rostro limpio y seco, con masajes suaves circulares. Hay que dejar actuar por 15 minutos y retirar con agua fría, para luego aplicar crema hidratante y así dejar la piel perfecta.