Cuando nos enamoramos de alguien esa persona pasa a ser completamente perfecta para nosotros, todo lo que hace está muy bien y sentimos que su único objetivo en esta vida es hacernos felices y nosotros queremos responderle de la misma manera. Pensamos cómo podemos tener un detalle con el otro y que sepa lo mucho que lo amamos, estar enamorado en definitiva es ver todo color de rosas y poner a nuestro amor en un pedestal
Pero con el paso del tiempo evidentemente comenzamos a caer en la realidad y llegan las primeras actitudes que no nos gustan tanto y la relación tiene sus turbulencias. Intentamos tapar todo pero las cosas tornan en otra dirección y vivimos situaciones que son estresantes y muy tóxicas. Es por ello que hoy destacamos algunas señales de que quizá estás viviendo una relación tóxica y todavía no la quieres ver.
La primer de ellas es que te das cuenta de que te encanta la idea de estar en una linda relación pero no con la persona que estamos actualmente, simplemente nos quedamos en ella por el envión de haber encontrado el amor pero no sientes que lo estés haciendo porque quieres al otro, eso es sumamente dañino tanto para tí como para tu pareja.
Otra señas es el hecho de que constantemente debes estar midiendo tus palabras al momento de hablarle. Comienzas a sentir que ya no puedes ser espontáneo por el miedo a cómo pueda llegar a reaccionar tu pareja y eso es algo que te limita y a la larga te generará mucho estrés, evidentemente no estás con la persona adecuada.
Por último, siempre vives con la esperanza de que el otro cambiará y justificar todas las cosas que no te gustan de él o ella. Todo el tiempo proyectas que será otra persona si hacen tal o cual cosa lo que es una verdadera mentira. Las personas son como son y nosotros no podemos modificarlas, los que pueden cambiar simplemente somos nosotros . Vive tu vida y tu amor de manera sana.