Uno de los principales requisitos que buscamos en los productos de cuidado facial es que los mismos nos ayuden a conseguir una piel de porcelana, tersa y sin imperfecciones. Esto lo podemos lograr utilizando productos específicos para el cuidado de la piel, pero también debemos acompañarlos de una buena alimentación.
Recientemente se ha descubierto que la aplicación del aceite de argán en la piel le brindará múltiples beneficios a la misma, como por ejemplo conseguir una textura de porcelana. Esto se da porque el aceite de argán se utiliza para mantener la piel hidratada y suave. Sin embargo este aceite tiene múltiples beneficios que a continuación detallaremos.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de argán?
El aceite de argán está compuesto de una gran cantidad y diversidad de ácidos grasos y vitamina E, y por eso se convierte en el aceite perfecto para cuidar la piel de forma natural. Se absorbe rápidamente y no es pegajoso. Por otro lado este aceite reduce las arrugas con el uso regular, y sus antioxidantes lo convierten en un producto anti-envejecimiento perfecto.
Al mismo tiempo el aceite de argán aumenta la elasticidad de la piel. Se recomienda masajear el rostro sólo con unas pocas pocas gotas de aceite de argán. Además está comprobado que si sufres de picor o rojeces, el aceite de argán cura estas molestiaas. Los ácidos grasos de este aceite reparan la piel dañada y la nutren, lo que impide que la piel esté seca.
También vale la pena mencionar que el aceite de argán suaviza la piel y la ayuda a sanar, por lo que es ideal para combatir el acné y los puntos negros. Debido a que el aceite de argán no lubrica pero sí hidrata, ayuda a que recupere su equilibrio natural. Los antioxidantes que contiene ayudan en la reparación de las células dañadas de la piel.