ELIZABETH TAYLOR

Elizabeth Taylor: el masaje facial que hace para crear un efecto 'buena cara'

La actriz que protagonizó "Cleopatra" cuidaba diariamente su rostro con masajes.

Elizabeth Taylor.Créditos: Fuente: Pinterest
Escrito en ESTILO DE VIDA el

Elizabeth Taylor fue sin dudas uno de los íconos de Hollywood durante varias décadas. Su belleza, su talento y su vida privada la posicionaron en un lugar de celebridad a quien todas las mujeres querían imitar. Por años su rostro fue sinónimo de perfección, pero el mismo era sometido a diversos tratamientos y trucos de belleza para lucir siempre impecable.

La protagonista de "Un gato sobre el tejado caliente" reveló en su libro de 1987, 'Elizabeth Takes Off', que siempre realizaba una serie de ejercicios caseros (los hacía al menos dos veces al día), los cuales complementaba con un "protector de cara" que también se extendía hacia el cuello y que le ayudaba a conseguir o crear un efecto de "buena cara". 

"Ayuda a promover un mejor tono en el cuello y la mandíbula al reducir la tensión en la parte superior de la columna vertebral, cuello y cabeza. Siempre me veo más relajada y descansada después de hacerlo diez veces", aseguró en su libro Elizabeth Taylor. La actriz además era muy cuidadosa y minusiosa con su cuidado facial, ya que las largas jornadas de rodaje y toda la cantidad de maquillaje que usaba en los mismos arruinaba su piel.

Elizabeth Taylor. Fuente: Pinterest

¿Cómo era el ritual que realizaba Elizabeth Taylor?

El ritual de Elizabeth Taylor para cuidar su piel consistía de 3 pasos: 1.Colócate derecha y estirada, y junta las manos detrás del cuello, en la base. 2.Con una presión suave y constante, empuja la cabeza y el cuello hacia atrás, manteniendo las manos juntas. 3.Empuja y aguanta contando hasta cinco.

Elizabeth Taylor. Fuente: Pinterest

A pesar de realizarse este ritual de belleza todos los días, en otras cuestiones del cuidado corporal, Elizabeth Taylor era muy sencilla. Por ejemplo, a la actriz le encantaba usar productos de farmacia que eran asequibles. Una de sus marcas preferidas era Jergens. Luego fue incorporando a su tocador otras marcas más exclusivas como La Prairie, pero continuó siendo devota de Jergens.