Hay ciertos días en los que sentimos que sentimos que vamos desganados, con poca energía y desmotivados. La rutina y el estrés sostenido suelen ser las causas principales para no lograr sentirnos plenos y felices en nuestro día a día. Sin embargo los seres humanos somos buscadores incansables de la felicidad. Por ello hoy te compartimos algunas acciones que puedes realizar hoy mismo para empezar a sentirte más feliz.
La felicidad no es algo permanente sino más bien la suma de buenos momentos que una persona vive. Estos momentos son aquellos donde sentimos que nos invade una sensación de bienestar. Sin embargo esta sensación suele durar lapsos de tiempo como días, horas, semanas pero no es permanente en el tiempo. Es por ello que para sostener el bienestar en nuestras vidas y lograr sentirnos más felices necesitamos realizar acciones que nos conecten con nosotros mismos para cumplir nuestros deseos más profundos.
Agradece todo lo que tienes hoy. Una trampa de la mente que no nos deja vivir en plenitud es pensar que siempre nos falta algo para ser felices. “Seré feliz cuando tenga un coche nuevo”, “Cuando mis hijos crezcan”, “Cuando consiga un mejor empleo”.
La realidad es que mientras esperamos que estos momentos lleguen, el tiempo de nuestras vidas pasa y no nunca más podremos recuperarlo. Es por ello que despertarse por la mañana y agradecer todo lo que tienes hoy, te hará sentir en tu interior una sensación de plenitud relacionada con tu abundancia.
Aprende a vincularte con el desapego. Según la filosofía budista en el apego a lo material reside el sufrimiento humano. Es decir que cuanto más nos apegamos a una cosa, una persona o actividad más sufriremos por su pérdida o por pensar en ella. Es por ello que trabajar el desapego puede conducirte a la felicidad, ya que no necesitarás rodearte de cosas para sentirte en este estado. Ya lo sabes sentirte feliz solo depende de ti mismo. Para ello puedes comenzar hoy mismo aplicando estas dos simples acciones que marcarán la diferencia en tu día a día.