Muchas veces tenemos la falsa creencia de que para perder esos kilos de más debemos dejar de comer las cosas que nos gustan o simplemente no alimentarnos. Esto puede ser sumamente peligroso para nuestra salud ya que alimentarse correctamente es básico para el bienestar de cualquier ser humano. Adelgazar tampoco tiene que ver con restringir ciertos alimentos ya que esto también puede llegar a acarrear problemas alimenticios y de nutrición.
Para evitar todo este tipo de problemáticas mencionadas, una buena solución es la dieta de la regla 80/20 se basa en que seguir una dieta estricta el 100% del tiempo es poco realista y casi imposible a largo plazo. Este tipo de dieta defiende seguir una dieta sana y equilibrada diseñada para cumplir con los objetivos y necesidades nutricionales marcados por el nutricionista el 80% del tiempo, y permite disfrutar de algunos 'caprichos', con moderación, el 20% restante.
Si mantienes el 80% de tu tiempo con una dieta saludable sin duda alguna lograrás conseguir todos los nutrientes que tu cuerpo necesita, una vez que lo logra puedes utilizar el 20% restante para consumir los alimentos que más te gustan sin sentir ningún tipo de culpa.
Ahora bien, ¿Cómo calcular estos porcentajes a grandes rasgos? Es sencillo. Por ejemplo, si se hacen tres comidas al día, el 80% de ellas o 17 durante la semana serían saludables y las cuatro restantes pueden incluir comidas libres, con productos que no se encuentran entre los permitidos, o pueden ser comidas fuera de casa.
Por supuesto que siempre debes darle prioridad al 80% saludable para después poder darle lugar a los alimentos que más nos gustan. tómalos como un premio a tu buen comportamiento y realmente disfruta de consumirlos.