La aparición de arrugas y de otras marcas en el rostro nos indican que ya presentamos algunos signos de vejez. Si bien, nadie es inmune a ellas, también es cierto que preferiríamos que no se vieran y lucir una piel tensa, sin ninguna huella del paso de los años. Por eso, hemos traído una solución casera a ese problema y se trata de una crema antiedad.
Es verdad que una crema antiedad o antiage se puede comprar en todas las tiendas de cosmética o en supermercados, pero no siempre encontramos el tiempo necesario para acudir a adquirir alguna de las tantas que existen. También está el factor económico y es que muchas veces cuestan más de lo que nos podemos admitir.
Cómo preparar una crema antiedad casera
Para preparar esta crema antiedad casera y decir adiós a las arrugas y a las marcas de expresión de nuestro rostro, solamente vamos a necesitar de 3 ingredientes que, seguramente, ya tienes en casa. En caso de que no tengas alguno, a no preocuparse que todos ellos se pueden conseguir en cualquier supermercado. Estos son: 1 taza de agua, 3 cucharadas de arroz integral, 1 cucharada de miel y 1 cucharada de leche.
Lo primero que tienes que para crear la crema antiedad casera es lavar bien el arroz, cubrirlo con agua y hervir a fuego lento por unos tres minutos. Una vez que haya hervido, se debe apagar el fuego, colar y separar el arroz. Es importante que no vaya a tirar el agua. Luego, agregue una cuchara de leche caliente al arroz y mezcle. Después se suma la miel y se hace lo mismo hasta crear una sola pasta homogénea.
Una vez que se hayan cumplido todos los pasos ya tendremos nuestra crema antiedad, pero falta su aplicación. Para esto, hay que hacerlo sobre piel limpia y dejar actuar por unos minutos hasta que la mascarilla se haya secado. En ese momento, hay que lavar el rostro con el agua en donde se hirvió el arroz, para de esa manera, ver cómo las arrugan han ido disminuyendo. Lo ideal es repetir este proceso una vez por semana para obtener mejores resultados.