Tu cabello habla de vos, de quién eres, de cómo te ves y cómo te verán las demás, por eso es necesario que tengas los cuidados necesarios para que tu melena se vea brillante, fuerte, sana y llena de vida. En este sentido es que quizá te sirve este tip, algo que seguro haces a menudo y debes evitar de inmediato.
Muchas personas no saben que lavarse el cabello con agua caliente puede tener consecuencias negativas para su salud capilar y esto se debe a que el agua caliente puede eliminar los aceites esenciales del cabello, dejándolo seco, sin brillo y quebradizo. No te preocupes que aquí te diremos la forma correcta de higienizar tu pelo.
Lavado de pelo de manera correcta
Lavar el cabello con agua fría o tibia tiene muchos beneficios, ya que ayuda a cerrar las cutículas, a retener la humedad y a prevenir la rotura. Además, puede ayudar a reducir el frizz y a aumentar el brillo natural del cabello. ¿Te parece poco? Las ventajas son muchísimas y es tan fácil como cambiar de grifo.
Es importante destacar que lavar el cabello con agua fría no significa que debamos soportar temperaturas extremadamente bajas. El agua tibia es suficiente para limpiar el pelo sin dañarlo. Lo ideal es lavar con el líquido a temperatura ambiente y, si se desea, terminar con un chorro de agua fría para cerrar las cutículas y aumentar el brillo.
Otro factor a considerar al lavar el cabello es la frecuencia ya que la limpieza puede resultar agresiva. En cambio, se recomienda lavarse el cabello cada dos o tres días, dependiendo del tipo de pelo y de la actividad física que se realice. Además, es importante masajear suavemente el cuero cabelludo y evitar frotarlo con demasiada fuerza.