Jennifer Garner se une a la lista de mujeres que han optado por el corte de pelo bob, una tendencia que nunca pasa de moda y que favorece a todas las edades. El corte de pelo bob se adapta a diferentes tipos de cabello y se puede llevar con o sin flequillo, lo que lo convierte en una opción muy versátil.
Jennifer Garner sorprendió en el 2022 con un cambio de look en el que se despidió de su icónico cabello largo y optó por una media melena desenfadada con ligeras ondas. Sin embargo, en los últimos meses ha vuelto a retocar su cabello para dar la bienvenida a un corte más fresco y atractivo: un bob despuntado con varias capas largas que apenas se marcan pero generan volumen y movimiento que sobrepasa la mandíbula pero no llega a tocar los hombros.
El corte bob de Jennifer Garner
El corte de pelo bob se ha convertido en uno de los favoritos de mujeres de todas las edades por su versatilidad y capacidad para estilizar todos los tipos de rostro. Además, asegura densidad y volumen desde la raíz a la punta, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan agregar cuerpo y movimiento a su cabello. Jennifer Garner ha optado por llevarlo con ondas sueltas y puntas volteadas para un acabado más sofisticado en sus recientes apariciones por las calles de Nueva York.
Jennifer Garner ha optado por llevarlo con ondas sueltas y puntas volteadas para un acabado más sofisticado en sus recientes apariciones por las calles de Nueva York. Además, ha matizado ligeramente el tono de su cabello, lo que destaca sus facciones y aporta mucha luz a su rostro.
Cara Delevingne, Olympia de Grecia y Chiara Ferragni son otras celebridades que han optado por el corte de pelo bob y que han demostrado la versatilidad y elegancia que este estilo puede aportar a cualquier look. El corte de pelo bob sigue siendo una tendencia que nunca pasa de moda y que favorece a mujeres de todas las edades y tipos de cabello. Jennifer Garner ha demostrado que este estilo puede ser una excelente opción para quienes buscan un look fresco y juvenil, sin perder la elegancia y la sofisticación que aporta un buen corte de pelo.