A la hora de secarnos el cabello o de pasarnos la planchita o de usar la buclera o la rizadora, lo mejor es aplicar en el cabello previamente algún protector térmico o protector de calor. El mismo recubrirá y protegerá la fibra capilar y de esta forma la misma no se dañará o quebrará.
Sin embargo, la mayoría de los protectores capilares poseen muchos químicos, los cuales a la larga terminan dañando el cabello más de la cuenta. Es por ello que en el siguiente artículo te enseñaremos a realizar un protector térmico o protector de calor casero a base de aguacate.
Paso a paso para conseguir un protector térmico
Ingredientes
1/2 taza de agua destilada
1/4 de aguacate
El primer paso consiste en cortar un aguacate por la mitad, coger una cucharada grande de pulpa (menos de un cuarto de la mitad) y aplastarlo hasta hacerlo puré. Pon un cazo al fuego, añade media taza de agua destilada y añade la pulpa de aguacate. Mezcla y cocina a fuego suave unos minutos. Retira del fuego.
Cuando la mezcla esté fría pasa la misma a un frasco con dosificador. ¡Y listo!, ahora podrás disfrutar de un protector térmico o protector de calor casero, natural y sin ingredientes químicos. Incluso puedes sumarle otros ingredientes como manteca de karité, o algunas gotitas de tu sérum preferido para que el cabello quede más humectado.
¿Para qué sirve el protector de calor?
La queratina es una de las proteínas encargadas de proporcionar fuerza, resistencia y elasticidad a la fibra capilar. Pero con la exposición al calor ésta se va perdiendo. El protector térmico actúa protegiendo la fibra capilar ante la exposición de altas temperaturas, es el producto que debes aplicar antes de usar secadores, planchas y tenacillas.