Uno de los grandes problemas con el que nos encontramos al momento de ir de compras es el de probarnos los pantalones. Usualmente las camisetas y sudaderas las podemos medir a ojo o colocarlas encima nuestro en el mismo salón de venta sin ningún tipo de problemas y sabremos que la talla es la correcta. Situación similar con los zapatos o accesorios con los cuales nunca nos vamos a equivocar y nos retiraremos de la tienda con la certeza de que hemos acertado con la medida.
Pero hay un tipo de prenda que no es para nada sencillo de medir y usualmente debemos acudir al probador para verificar que efectivamente estemos llevando nuestra talla. El problema se presenta cuando la tienda está abarrotada de gente y la cola para probarse la ropa es kilométrica y no contamos con el tiempo para perder.
Sabes que si lo haces a ojo no darás con la talla porque los pantalones tienen que encajar perfecto con nuestra cintura sino quedarán sumamente apretados o se caerán.
Es aquí donde te presentamos la solución perfecta para no tener que ir a los probadores pero saber si los pantalones son de tu talla. Al ver el truco uno queda perplejo porque es verdaderamente sencillo al punto que parece ridículo, pero lo sorprendente es que sumamente efectivo.
Lo que se debe hacer luego de seleccionar un pantalón es sujetarlo sobre nuestra espalda y darle la vuelta por el cuello. Si los extremos de la cintura del pantalón se juntan por delante del cuello, significa que es el talle ideal. Caso contrario, si al probar este truco con otro pantalón que elegimos los extremos se cruzan en lugar de encontrarse, el talle es incorrecto. Haz la prueba y olvídate de las molestas colas hasta el probador, comprar tus pantalones jamás fue tan fácil.