Pocas personas saben que todos producimos colágeno de manera natural en la piel, pero esta producción se ve disminuída con el paso del tiempo. Es por ello que debemos comenzar a incorporar en nuestras rutinas de cuidado de la piel productos con colágeno para fortalecer esa producción.
El colágeno es la proteína principal de los tejidos conectivos que forman varias partes del cuerpo, como los tendones, los ligamentos, los músculos y la piel. Además de proporcionar la estructura a la piel, también ayuda a fortalecer los huesos. Si bien los productos con colágeno y los suplementos que lo contienen con muy caros, existen alternativas más naturales y económicas para producirlo.
¿Cómo hacer colágeno casero?
Existe una receta donde se puede conseguir colágeno casero gracias a la cebolla. Estudios científicos demuestran que la cáscara seca de esta verdura contiene el compuesto (BZF), que actúa como antioxidante y antiinflamatorio, lo que promueve la producción natural de colágeno.
Ingredientes
Cáscara de cebolla Linaza (1 cucharada)
Agua (250 ml)
Leche (150 ml)
Almidón (1 cucharada)
Agua de rosas (1 cucharada)
Aceite de linaza (1 cucharada)
Aceite de jazmín (5-7 gotas)
El primer paso consiste en poner en un recipiente las cáscaras de cebolla y las semillas de linaza. Agregar el agua y hervir a fuego lento durante 10 minutos. Luego de que se enfría la mezcla, pasarla a través de un colador a un recipiente. Poner leche en otro recipiente, la cucharada de almidón y también poner esta mezcla a calentar hasta que espese.
Agregar 2 cucharadas de la combinación de leche a la de cebolla y linaza y mezcla perfectamente. Sumar agua de rosas, que contiene vitamina C, ideal para estimular la producción de colágeno en la piel. Y también aceite de linaza. Por último, colocar unas gotas de aceite de jazmín. Y listo, ya podrás disfrutar de tu crema de colágeno.