MANICURA

Manicura estilo crochet: 4 pasos para lograr este impactante efecto en casa

Se trata de un diseño de manicura que se viene usando hace varios meses.

Manicura.Créditos: Fuente: archivo Panorama España
Escrito en ESTILO DE VIDA el

Todo el tiempo se están conociendo nuevas tendencias y estilos de manicura, las cuales sirven para darnos cuenta de que la imaginación no tiene límites. Ahora se ha vuelto viral una manicura que se llama 'Crochet', la cual se ha inspirado en la técnica de tejido crochet, como indica su nombre.

La manicura estilo crochet (que también se conoce como 'Manicura sweater') permite darle relieve a la manicura al imitar el estilo del tejido crochet, al copiar su forma y plasmarla sobre la uña. Es una técnica muy moderna, vanguardista y que ya está siendo lucida por cientos de celebridades en las pasarelas y en las alfombras rojas.

¿Cómo lograr la manicura estilo crochet?

Antes de enseñarte el paso a paso, es importante aclarar que esta manicura puede utilizar cualquier tejido con dibujos variados, ya sea en formas geométricas e incluso letras. Además, se puede copiar solo en una uña o en varias. Además, se puede realizar en cualquier color de esmalte. 

El primer paso para lograr esta manicura estilo crochet es preparar correctamente la uña. Para eso deberás cortarla y limarla del largo que quieras, remover las cutículas y aplicar una capa de esmalte base coat, la cual te ayudará a proteger la uña antes de aplicar cualquier otro esmalte. 

A continuación aplicarás una capa (también pueden ser 2, dependiendo de la pigmentación del esmalte) del color de esmalte que prefieras. Luego, tomarás el acrílico y lo colocarás en forma de bola sobre las uñas para darles forma. Poco a poco le darás forma al diseño y utilizarás el color de esmalte que quieras para completar el nail art. Para hacerlo más sencillo, puedes pintar cada uña acrílica por separado, antes de montarlas sobre las uñas naturales.

El próximo paso de esta manicura será remover el exceso de acrílico que hay sobre las uñas. Lo mejor es aplicar una almohadilla de algodón con acetona para lograr una limpieza perfecta. Lo mejor de esta técnica es que puedes jugar con los diseños y colores. No hay límite para la imaginación.