Los años continúan pasando y cada día se nos hace más complicado poder mantener joven y reluciente nuestro cuerpo. Comenzamos a ver ciertos detalles en nuestro cuerpo que antes no teníamos por lo que es momento de tomar cartas en el asunto y darnos cuenta de que si no hacemos algo muy pronto las consecuencias pueden ser graves.
Una respuesta que es muy efectiva y sencilla de ejecutar es el colágeno, al cual se le pueden dar diversos usos para que tenga efecto antiage y nos permita retardar la vejez. A continuación veremos algunos tipos de colágeno para diferentes usos, escoge el que más te sirva en las zonas que más lo requieras y nota los beneficios en tu cuerpo rápidamente.
El primero que veremos es el colágeno hidrolizado. Es el más común y seguramente ya habrás oído hablar de él, es muy bueno para las articulaciones, la piel y el cabello. En segundo lugar, puedes probar el colágeno marino, es el que se obtiene del tejido de animales marinos y algas, lo que le da su nombre. Este es aún más efectivo que el colágeno hidrolizado por lo que su precio por supuesto se incrementa.
Luego encontramos el colágeno de tipo I y III. Se encuentra en el tejido conectivo del cuerpo, como el cartílago, los huesos y los tendones. El colágeno de tipo I se encuentra principalmente en la piel, los huesos y los tendones, mientras que el colágeno de tipo III se encuentra principalmente en los tejidos conectivos y los músculos.
Otro tipo es el colágeno tipo II. Este tipo de colágeno es esencial para el cartílago y se encuentra principalmente en la membrana sinovial y en el cartílago articular, ayudando a mantener su elasticidad y resistencia. Por último el colágeno tipo IV es el colágeno principal en la matriz basal de la piel y es importante para su elasticidad y resistencia.