La llegada de la primavera y el comienzo del verano es la mejor época para ver todas las plantas florecidas. Sin embargo, si durante el invierno no te hiciste cargo de tus plantas y de tu jardín como deberías haberlo hecho y ahora las mismas lucen casi muertas, lo mejor es que les apliques un buen abono casero.
Los abonos caseros pueden hacerse con ingredientes de tu propia cocina, y en el siguiente artículo te enseñaremos a realizar un abono a base de un solo ingrediente: el jengibre. Pocas personas saben que el jengibre le aporta a las plantas vitaminas A, C, B1, B2 y B6; y minerales como el calcio, potasio, hierro, manganeso y fósforo, nutriéndolas de elementos fundamentales para su crecimiento.
Abono de jengibre
Ingredientes
Jengibre
Una rama de canela
Una taza de agua
Moldes de silicona pequeños (tipo cubetera)
El primer paso para realizar este abono casero consiste en cortar el jengibre y la rama de la canela en pequeños trocitos. Colocá la taza de agua en la licuadora y sumá, con mucho cuidado, los trozos obtenidos para molerlos. Una vez que obtengas una consistencia similar a la de un puré, colocá la mezcla en los moldes de silicona y dejá reposar por 24hs.
A continuación deberás disolver la mezcla obtenida de uno de los moldes en 1litro de agua. Repetí el mismo procedimiento con cada molde. Con ese líquido vas a regar tus plantas, nutriéndolas y fortaleciendo la raíces. Pronto podrás notar como mejora la apariencia de tus plantas.
Además, pocas personas saben que el jengibre también se puede utilizar como un repelente natural de plagas, que podría ayudar a repeler insectos, hongos y otros animales que pueden dañarlas. De esta forma tus plantas no solo crecerán fuertes, sino que también estarán sanas y libres de plagas.