Si quieres cambiar tu look y darle más movimiento y estilo a tu pelo, te proponemos un corte que está de moda y que además te ayuda a afinar tu rostro: el bob asimétrico. Se trata de un corte que juega con las diferentes longitudes del cabello, creando un efecto de contraste y dinamismo.
Te contamos cómo es y cómo llevarlo
El bob asimétrico se caracteriza por ser más corto en la parte trasera de la cabeza y más largo en la parte delantera, creando así una sensación de desnivel. Hay distintas formas de hacerlo, pero lo importante es que haya una diferencia visible entre ambos lados. Puedes optar por un corte recto o desfilado, según el tipo de cabello y el resultado que busques.
Este corte tiene varias ventajas ya que es fácil de peinar y mantener, es versátil y se adapta a diferentes ocasiones y estilos, y es ideal para afinar el rostro. Al tener más volumen en la nuca y más longitud en el frente, el bob asimétrico crea un equilibrio entre las proporciones de la cara y la suaviza. Además, alarga el cuello y resalta los rasgos.
Para lucir el bob asimétrico puedes elegir entre varias opciones, por ejemplo, con o sin flequillo, con o sin capas, con o sin raya al medio o al lado, con o sin ondas o rizos, etc. Lo importante es que el corte se adapte a tu personalidad y a tu forma de cara. También puedes jugar con los colores y las mechas para darle más luz y profundidad al cabello.
El bob asimétrico es un corte que favorece a casi todas las mujeres, pero especialmente a las que tienen el rostro redondo, ovalado o cuadrado. Si tienes el rostro alargado o triangular, puedes optar por un bob asimétrico más corto o con más capas para crear más volumen en la parte superior de la cabeza y compensar la forma de la cara.