Al momento de perder peso y de buscar ese cambio verdadero en tu físico pasamos por diversos procesos que pueden hacer la tarea más fácil o muy difícil. Existe un componente psicológico muy grande cuando queremos perder peso y todas las acciones que realicemos a lo largo del día tendrán mucho que ver con los resultados que podamos obtener. Existen ciertos hábitos que parecen menores pero pueden ser determinantes entonces hoy te recomendamos ciertos cambios casi imperceptibles que puedes realizar que te ayudarán en tu transformación.
El primer de ellos es reducir la velocidad con la que comes, por ello come despacio. Existen evidencias y estudios que señalan como comer despacio ayuda a saciarse más rápido y por más tiempo, a la vez que nos conduce a consumir menos cantidad en las comidas.
En segunda instancia otra buena modificación en tus hábitos es comenzar a consumir agua fría. Algunos estudios sugieren que beber agua fría aumenta temporalmente el gasto de energía del cuerpo, ya que el organismo necesita calentar el agua a la temperatura corporal. Todo ello, a la vez que ayuda en la digestión siendo esencial para el funcionamiento adecuado del sistema digestivo y reduciendo también la retención de líquidos. Los expertos recomiendan beber entre 10 y 12 vasos diarios, una cantidad equivalente a unos 3 litros.
Aunque parezca raro es importante que hagas las 5 comidas diarias y que no te saltes ninguna. Aunque este quizás sea uno de los trucos más conocidos y pueda parecer el más sencillo de cumplir, la realidad es que hacer esas 5 comidas diarias hace que podamos llegar saciados a la siguiente comida y con ello ingerimos menos calorías, evitando picar entre horas.
Haz la prueba y con estos cambios de hábitos tan pequeños puedes llegar a obtener grandes resultados. Ya lo dijo Einstein, si buscas resultados distintos, haz cosas diferentes. Siempre asegúrate de consultar primero a tu médico antes de realizar cualquier modificación en tu dieta