Con el paso del tiempo es imposible que nuestro cuerpo y en especial nuestro rostro no comiencen a dar signos de vejez. Ya sean las arrugas, las canas o piel reseca, nuestro físico comienza a mutar y si no queremos sufrir debemos tomar acciones que hagan que permanezcamos lo mejor conservados posibles por el mayor tiempo posible.
Un factor importante que debemos combatir en toda esta problemática, sobre todo en verano, son las manchas de sol que se van acumulando en nuestro rostro. Casi sin darnos cuenta nuestra cara se empieza a poblar de estas pequeñas manchas y de pronto esto pasa a ser un problema porque las mismas no se van y hacen que luzcamos con el rostro algo raro.
Afortunadamente existe una respuesta sumamente natural y sana que puede erradicar esas molestas manchas de sol de tu rostro de una manera sencilla y económica. Se trata del aceite de argán que no muchos tienen presente pero que todos deberían tener en sus armarios de cocina, tanto es así que muchos lo llaman el “oro líquido”.
Cómo se obtiene este exótico aceite. Proviene de las semillas maduras del árbol de argán, una especie que crece principalmente en Marruecos cuya denominación científica es Argania spinosa. Las semillas son prensadas en frío en un proceso natural y libre de químicos para obtener un aceite puro.
Qué sucede con nuestro rostro si aplicamos este milagroso aceite. El aceite de argán cuenta con propiedades antioxidantes, nutritivas y regeneradoras, por lo que en la cara mejora la elasticidad, hidrata, reduce arrugas y elimina las manchas solares. Si tú cuentas con este tipo de manchas en tu rostro haz ya mismo la prueba con el aceite de haragán y notarás como a corto plazo las manchas irán desapareciendo hasta dejar tu rostro en perfectas condiciones.