Llenar nuestro hogar de plantas es algo que muchas personas buscan, sobre todo en la época de verano. Es por ello que una de las mejores opciones es comprar macetas y comenzar a llenar los rincones de toda la casa con plantas. Sin embargo, si eres de las personas que prefieren reciclar lo que tienes en casa, en el siguiente artículo te traemos un DIY imperdible.
Si comes mucha mermelada o muchos productos que te dejan frascos vacíos, los mejor que puedes hacer es convertirlos en macetas. De esta forma les darás un segundo uso y así no tendrás que descartarlos y genera mucha más basura y contaminación en el mundo.
¿Cómo convertir los frascos en macetas?
Crear maceteros colgantes (o no colgantes) es una gran opción para reciclar estos frascos. Para realizar esto, no se necesitan muchos elementos; al contrario de lo que parece, es bastante sencillo. Con los tarros, hilo de crochet y 10 metros de cordón embarrilado o cualquier otro, se pueden lograr increíbles jarrones.
Incluso puedes animarte a la pintura y pintar los frascos. Lo puedes hacer con acrílicos o con esmaltes de uñas. Lo que si te recomendamos es limpiar bien previamente los frascos. Puedes usar alcohol o quitaesmalte para retirar pegamentos de etiquetas o algún escrito que tenga el frasco.
Para hacer la parte colgante de la maceta, debes doblar en cuatro partes iguales los 10 metros de cordón (deben quedar cuatro tiras de cada lado). Marca el centro con un poco de cinta de papel. Agarra el centro marcado del cordón y aprisionalo con un sargento (herramienta) en alguna esquina de una mesa o lugar donde se trabaje para poder continuar.
Luego, corta un poco del hilo de crochet y forrar de manera envolvente una de las mitades del cordón. Aquí se puede utilizar el color o los colores deseados. Además, es a libre elección el segmento que irá decorado de esta manera. Solta el sargento y tomar la parte forrada y doblarla en “U”. Luego, tomar nuevamente un pedazo del hilo y cerrar esa “U” para que quede como un anillo o colgante.
Elige la altura deseada, toma las tiras y sujeta la misma con cinta. Luego presionala con el sargento en esa parte seleccionada. Cubrir con el hilo de crochet. Corta el excedente del cordón que no se desee. El próximo paso será rellenar el frasco con las plantas que quieras.