Los labios cumplen con un rol fundamental en el rostro y esto se debe a que los mismos son los encargados de darle mucha personalidad (junto con los ojos) a lo que decimos y expresamos. Por este motivo es necesario que siempre luzcan hidratados, sanos y sin grietas.
Labios perfectos
Los labios son una de las partes más delicadas y sensibles de nuestro rostro debido a que están expuestos a factores externos como el sol, el viento, el frío o la contaminación, que pueden resecarlos y agrietarlos. Además, los hábitos como morderse los labios, lamerse o fumar también pueden dañarlos y hacerlos perder su belleza natural.
Para cuidar los labios y mantenerlos hidratados y saludables, es importante aplicar un ingrediente tan simple como un bálsamo labial a diario, sobre todo en las épocas más frías o secas del año. Pero además de los bálsamos comerciales, hay un ingrediente natural que puede hacer maravillas por tus labios y hablamos del aceite de coco.
El aceite de coco es un producto muy versátil y beneficioso para la salud y la belleza. Se extrae de la pulpa del coco y tiene un alto contenido en ácidos grasos saturados, vitamina E y antioxidantes. Estas propiedades le confieren al aceite de coco una gran capacidad para hidratar, nutrir, reparar y proteger la piel, el cabello y las uñas. Tus labios te lo van a agradecer.
En el caso de los labios, el aceite de coco actúa como un humectante natural que penetra en las capas más profundas de la piel y la mantiene suave y elástica. Además, ayuda a cicatrizar las grietas y heridas que puedan tener gracias a su efecto antibacteriano y antiinflamatorio. También previene la aparición de arrugas y manchas en los labios, ya que combate los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro.