El tomate es sin dudas uno de los alimentos que más beneficios le pueden brindar a la piel. Muchas personas los usan cuando se han quemado la piel por el sol, pero el tomate puede hacer mucho más que eso. Tiene un porcentaje altísimo de nutrientes que, de forma tópica, pueden tener efectos muy positivos para nuestra piel. Es rico en vitamina C, A, E, B6 y proteínas, entre ellas, el licopeno, un carotenoide con efecto antioxidante que protege de los radicales libres.
Es por ello que en la actualidad, cada vez son más las personas y las marcas que comienzan a incorporar el tomate como principal ingredientes en sus productos o rutinas de skincare. Una de las formas más efectivas, para aprovechar sus beneficios, es a través de las conocidas mascarillas faciales.
¿Cuáles son los beneficios de las mascarillas de tomate en la piel?
Todas las mascarillas de tomate contienen vitaminas y propiedades que te ayudarán a regular la grasa de la piel. También es efectivo para combatir las espinillas y granos y un perfecto “sellante” de poros dilatados, así como una potente solución para las manchas en la cara. Gracias a la acidez, aclara la piel e ilumina de forma natural las pieles opacas y apagadas.
El tomate es también un gran aliado para combatir los efectos del acné, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Si no quieres hacer una mascarilla de tomate casera, también puedes apostar por las mascarillas compradas de marcas como Dermal, Tonymoly, Milatte, entre otras.
Sin embargo, también es importante aclarar que la aplicación del tomate en la piel también tiene sus contraindicaciones: por ejemplo, si se aplica en grandes cantidades y durante mucho tiempo, puedes irritar la piel. Debes ser consciente con su aplicación, y con el descanso de la piel entre aplicación y aplicación.