La firma de una persona no solo sirve para plasmarla en un papel o en algún contrato. También puede desnudar diferentes aspectos de nuestra personalidad y aunque no lo creas también para atraer la prosperidad en tu vida. La grafología es la disciplina dedicada al estudio de los trazos realizados y algunas características te pueden sorprender. Solamente debemos estar atentos algunos detalles.
Los grafólogos ponen especial atención algunas características que pueden ser si llevamos los apellidos en la firma y si al final del trazo terminamos con un punto o con un círculo. Esta disciplina es muy utilizada por los abogados para elegir a sus futuros empleados. Por eso debemos evitar algunos componentes de la firma para mostrar una imagen más acorde a nuestros gustos.
Los cambios necesarios en tu firma
Si eres de las que elige una firma y necesitas atraer la prosperidad te daremos algunos consejos para dejar una buena impresión. Una de los aspectos que hay que tener en cuenta es si realizas círculos alrededor y significa que te encierras en vos mismo. Por eso hay que evitar estas prácticas.
También el uso de tachones sobre la firma marca que no están a gusto con tu imagen social. Demuestra que no quieres estar contigo misma. Las rayas en el medio en tu nombre muestran que tienes sentimiento de culpa.
El símbolo del infinito no permite augurios de prosperidad ya que no tienes por delante una fecha confirmada de cuando puede ocurrir lo que tanto anhelas. La firma diminutiva significa que tienes una personalidad insegura. Todos estos aspectos al que tenerlos en mente a la hora de realizar tu firma.
¿Qué analizan los grafólogos?
La grafología es una disciplina que se ocupa de estudiar la escritura manuscrita con el objetivo de revelar aspectos de la personalidad, emociones y características psicológicas de un individuo. Se basa en la premisa de que la forma y el estilo de la escritura reflejan aspectos internos de la persona que la realiza.
Los grafólogos analizan diferentes elementos de la escritura, como la forma de las letras, el tamaño, la inclinación, la presión aplicada sobre el papel, la velocidad de escritura y otros aspectos relacionados. Estos rasgos se interpretan en función de las teorías y metodologías desarrolladas en esta disciplina.