Los perfumes son uno de los accesorios más utilizados a la hora de prepararnos para algún evento. Además de tener en cuenta algunos aspectos al momento donde debemos elegir uno que mejor se adapte a nuestra piel, también no tenemos que olvidar el lugar indicada para su conservación. El espacio más habitual es el tocador de baño.
Pero este lugar no es el más recomendable según nos explican los especialistas. Lo elegimos porque es el más cómodo y tenemos todos los productos de belleza en un mismo lugar, aunque no es el adecuado para mantener las propiedades de la fragancia. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el envase no debe estar en contacto con los cambios de temperaturas.
El baño es uno de los lugares de nuestra casa que está expuesto a cambios bruscos cada vez que nos duchamos. También la utilización del secador puede alterar la temperatura del ambiente. Estos agentes externos nos perjudiciales para la conservación de las propiedades por eso no aconsejable dejarlos en ese espacio de tu hogar.
La razón por la cual no dejar los perfumes en el baño
“Lo mejor es conservar los perfumes en un lugar fresco y seco, ya que los aceites y esencias naturales que los componen podrían variar su composición. Con el calor, el alcohol y el agua se evaporan”, contó el perfumista Odile González Caloço a la revista Vogue. De esta manera con el paso del tiempo esa fragancia perderá líquido y no podría oler a su composición original.
Aunque muchas veces los guardamos en un armario cerrado o en la caja original, el baño sigue siendo uno de los lugares poco recomendados. Las fragancias tienen una cantidad de alcohol que sufren ante el contacto con el calor o la exposición al sol. Entonces la solución más beneficiosa en incluirlo en el lugar para la ropa y de esa manera las prendas tendrán el aroma de tu perfume favorito.