Los pies son una parte del cuerpo que a menudo descuidamos, pero que merecen nuestra atención y cuidado. Sobre todo en verano, cuando los exponemos al sol, al calor, al agua salada o al cloro de las piscinas. Estos factores pueden resecar la piel, provocar grietas, callosidades o infecciones. Por eso, te contamos cómo lucir pies bonitos e hidratados en verano, según expertos de belleza.
Exfolia tus pies una vez por semana
La exfoliación es un paso fundamental para eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel y que la hacen lucir opaca y áspera. Además, ayuda a prevenir la aparición de durezas y a mejorar la absorción de los productos hidratantes. Puedes usar un exfoliante específico para pies o hacer uno casero con azúcar y aceite de oliva. Masajea tus pies con el exfoliante durante unos minutos y luego enjuaga con agua tibia.
Hidrata tus pies todos los días
La hidratación es otro aspecto clave para mantener los pies bonitos e hidratados en verano. Después de la exfoliación o de la ducha diaria, aplica una crema hidratante para pies con ingredientes nutritivos como la manteca de karité, el aloe vera o el aceite de almendras. Extiende la crema por todo el pie, insistiendo en las zonas más secas como el talón o el dedo gordo. También puedes usar una mascarilla para pies una vez por semana para potenciar la hidratación.
Corta y lima tus uñas correctamente
Las uñas de los pies también requieren un cuidado especial en verano, ya que están más expuestas a posibles golpes o roces que pueden dañarlas. Lo ideal es cortarlas cada dos o tres semanas con un cortaúñas o unas tijeras adecuadas, siguiendo la forma natural de la uña y evitando dejarlas demasiado cortas o redondeadas. Luego, lima las uñas con una lima de cartón o metal, siguiendo una sola dirección y eliminando las posibles astillas o irregularidades.
Protege tus pies del sol
El sol es uno de los principales enemigos de la piel, ya que puede causar quemaduras, manchas, arrugas o cáncer. Los pies no son una excepción y también necesitan protección solar cuando los llevamos al descubierto. Por eso, es importante aplicar un protector solar con un factor de protección adecuado a nuestro tipo de piel y renovarlo cada dos horas o después de cada baño. Así evitaremos que nuestros pies se quemen o se pigmenten de forma desigual.
Embellece tus pies con un toque de color
Por último, si quieres darle un toque de color y alegría a tus pies, puedes pintar tus uñas con un esmalte de tu preferencia. Los tonos más populares para el verano son los colores vivos como el rojo, el coral, el fucsia o el naranja. También puedes optar por los tonos pastel como el rosa, el lila o el menta. O si te atreves, puedes hacer una manicura francesa invertida o combinar varios colores entre sí. Lo importante es que te guste el resultado y que te sientas cómoda con tus pies.