El pelo seco es un problema que afecta a muchas personas, especialmente en invierno, cuando el frío y la calefacción resecan el cuero cabelludo y las puntas. Para combatirlo, existen muchos productos y tratamientos que prometen hidratar y nutrir el cabello, pero hay uno que quizás no conoces y que puede marcar la diferencia: la almohada de seda.
¿Quieres saber por qué? Te lo contamos a continuación
La seda es una fibra natural que se obtiene del capullo de la larva del gusano de seda, es un material muy suave y delicado, que no irrita ni raspa la piel ni el pelo. Además, es hipoalergénico, lo que significa que no provoca alergias ni reacciones adversas en las personas sensibles. Por eso, usar una almohada de esta tela es ideal.
Una de las principales ventajas de la seda es que es menos absorbente que otras telas, como el algodón o el poliéster. Esto implica que no absorbe la humedad natural de la piel y el cabello, sino que la conserva y la mantiene durante toda la noche. De esta forma, utilizar una almohada de este material evita que la piel y el cabello se resequen y pierdan su brillo y suavidad.
Otro beneficio de utilizar una almohada de seda es que reduce la fricción del cabello, lo que evita que el cabello se enrede, se rompa o se encrespe. Al ser una tela muy lisa y deslizante, permite que el cabello se mueva libremente sin crear nudos ni tirones. Así, el pelo se mantiene más liso, más suelto y más fácil de peinar.
También debes tener en cuenta que la seda es un material termorregulador, lo que significa que se adapta a la temperatura corporal y ambiental. En invierno, conserva el calor y evita que el frío penetre en el cabello. En verano, transpira y permite que el calor se disipe. De esta forma, evita los cambios bruscos de temperatura que pueden dañar el cabello y alterar su estructura. Por todo esto utilizar una almohada de seda es lo mejor que puedes hacer para cuidar tu melena mientras duermes.