La piel es el órgano más grande y visible de nuestro cuerpo, y también el que más refleja el paso del tiempo y el estilo de vida que llevamos. Por eso, si queremos mantener una piel joven, sana y suave, debemos cuidarla tanto por dentro como por fuera. Uno de los ingredientes que puede ayudarnos a lograr este objetivo son las cerámidas, unos lípidos naturales que cumplen funciones esenciales para la salud y el aspecto de nuestra piel. A continuación, te explicamos qué son las cerámidas, cuáles son sus propiedades y cómo se utilizan para el rejuvenecimiento de la piel.
¿Qué son las cerámidas?
Las cerámidas son ácidos grasos que se encuentran en las membranas celulares de la piel, especialmente en la capa más externa, llamada epidermis. Las cerámidas constituyen alrededor del 50% de la composición de la epidermis y actúan como el cemento que une las células de la piel entre sí. De esta forma, forman una barrera protectora que impide la entrada de agentes externos nocivos, como los rayos ultravioleta, la contaminación o las bacterias; y al mismo tiempo evitan la pérdida de agua transepidérmica, manteniendo la hidratación y la elasticidad de la piel.
¿Cuáles son los beneficios de las cerámidas para la piel?
Las cerámidas son beneficiosas para la piel por varias razones:
Refuerzan la barrera cutánea y previenen el daño causado por los factores ambientales que pueden acelerar el envejecimiento prematuro de la piel. Retienen la humedad en la piel y evitan la sequedad, la descamación y la irritación. Mejoran la textura, el tono y la luminosidad de la piel, dándole un aspecto más suave, uniforme y radiante. Favorecen la regeneración celular y estimulan la producción de colágeno y elastina, las proteínas que le dan firmeza y elasticidad a la piel. Reducen las arrugas, las líneas de expresión y las manchas de la edad, alisando y rejuveneciendo la superficie de la piel.
¿Cómo se utilizan las cerámidas para el rejuvenecimiento de la piel?
Aunque nuestra piel produce cerámidas de forma natural, su cantidad disminuye con el paso del tiempo y con la exposición a los agentes externos que dañan nuestra piel. Por eso, es importante reponerlas mediante productos cosméticos que contengan cerámidas entre sus ingredientes. Uno de estos productos pueden ser las cremas hidratantes con cerámidas que ayudan a restaurar el equilibrio lipídico de la piel y a mantenerla hidratada y protegida durante todo el día. Se recomienda aplicarlas dos veces al día: por la mañana y por la noche.
Sérums: Los sérums con cerámidas son productos concentrados que penetran en las capas más profundas de la piel y le aportan un extra de nutrición e hidratación. Se recomienda aplicarlos antes de la crema hidratante, una o dos veces al día.
Cápsulas: Las cápsulas con cerámidas son productos monodosis que contienen una dosis exacta de cerámidas para aplicar sobre el rostro. Se recomienda usarlas una vez al día o según se necesite.
Como ves, las cerámidas son unos ingredientes clave para mantener una piel joven, sana y suave. Al aplicarlas sobre la piel, ayudamos a restaurar su barrera natural y a prevenir los signos del envejecimiento. Además, al combinarlas con otros hábitos saludables, potenciamos sus efectos y conseguimos una piel más bella y radiante.