Muchas personas no saben que las brochas de maquillaje suelen ser los utensilios más sucios en el mundo del makeup. Se usan todos los días y van juntando no solo restos de maquillaje, sino también piel muerta y suciedad. Si no se lavan las brochas correcta y continuamente, toda esa suciedad va directo hacia la piel.
¿Cómo limpiar correctamente una brocha de maquillaje?
Existen diversos tipos de brochas (para sombra de ojos, para corrector de ojeras, para la base, para el colorete o rubor, para el bronzer, e incluso algunas personas las usan para aplicar el lápiz labial de una forma más prolija). Es por ello que siempre debemos limpiarlas correctamente y sin dejar rastros de maquillaje o de jabón.
Siempre se recomienda limpiar las brochas con agua tibia, ya que el agua caliente puede estropear el pelo o su adhesivo al mango. Utiliza jabones suaves y evita el uso de productos de limpieza abrasivos como la lejía o el amoníaco. En cuanto a la periodicidad del lavado, lo mejor es hacerlo 1 vez a la semana (si te maquillas todos los dias) o cada 15 días (si eres de maquillarte poco).
Antes de limpiar las brochas de maquillaje, se recomienda sacudir el exceso de polvo con ligeros toques sobre la palma de las manos. Nunca pongas a remojo tus brochas enteras, ya que podrías dañar el adhesivo que une el pelo al mango. Incluso puedes usar agua tibia y algún jabón con pH neutro, o champú Johnson Baby.
Para el secado de las brochas, lo mejor es escurrir el exceso de agua y déjalas en horizontal sobre una toalla limpia y voilà. Este método de limpieza es ideal tanto para brochas sintéticas como brochas de pelo natural. Es posible que tengas que esperar un día para que se termine de secar.