El pelo seco es un problema que afecta a muchas personas, sobre todo cuando las condiciones climáticas resecan el cabello y lo dejan sin brillo ni suavidad. Si quieres recuperar la hidratación y la salud de tu melena, pero no quieres usar acondicionador o no te funciona bien, te damos algunos trucos caseros que te ayudarán a decirle adiós al pelo seco.
Sigue estos pasos por el bien de tu cabello
El primer paso para tener un pelo bonito y sano es elegir un champú adecuado para tu tipo de cabello. Evita los que contienen sulfatos, siliconas, parabenos u otros ingredientes químicos que pueden dañar tu pelo y opta por los que son naturales, suaves y nutritivos. También puedes hacer tu propio champú con bicarbonato de sodio y vinagre de manzana, que limpian y equilibran el pH del cuero cabelludo.
Otro truco para hidratar el pelo seco es usar una mascarilla natural una o dos veces por semana. Puedes prepararla con ingredientes que tienes en casa, como el aceite de coco, el aguacate, la miel, el yogur o el huevo. Sólo tienes que mezclarlos hasta obtener una pasta homogénea y aplicarla sobre el cabello húmedo, desde la raíz hasta las puntas. Deja actuar durante 20 o 30 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
Fuente: Pinterest.
Además de cuidar tu pelo desde fuera, también es importante hacerlo desde dentro. Para ello, debes llevar una alimentación equilibrada y rica en vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos esenciales que nutran tu cabello y lo fortalezcan. Algunos alimentos que no pueden faltar en tu dieta son las frutas, las verduras, los frutos secos, las semillas, el pescado azul y el aceite de oliva.
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Otro factor que influye en la salud de tu pelo es el estrés. El estrés puede provocar la caída del cabello, la aparición de canas y la pérdida de brillo y elasticidad. Por eso, es importante que practiques alguna actividad que te relaje y te haga sentir bien, como el yoga, la meditación, la lectura o el paseo. Así podrás liberar tensiones y mejorar tu estado de ánimo.
Por último, te recomendamos que evites los hábitos que dañan tu pelo y lo resecan más, como el uso excesivo del secador, la plancha o las tenacillas, los tintes químicos o las decoloraciones. Si no puedes prescindir de ellos, procura usarlos con moderación y siempre protegiendo tu cabello con algún producto térmico o natural. También es bueno que cortes las puntas cada dos o tres meses para eliminar las partes más secas y dañadas.