SALUD

Atención mujeres: así cambia el sueño en base a la etapa hormonal

Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, el yoga o el mindfulness, para reducir el estrés y favorecer el sueño.

Atención mujeres: así cambia el sueño en base a la etapa hormonal. Fuente: Pexels / Andrea Piacquadio
mujer, sueño, hormonas.Atención mujeres: así cambia el sueño en base a la etapa hormonal. Fuente: Pexels / Andrea PiacquadioCréditos: Fuente: Pexels / Andrea Piacquadio
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El ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia y otras condiciones médicas pueden alterar el equilibrio hormonal de las mujeres y provocar trastornos del sueño. Algunas de las hormonas que más influyen en el sueño son el estrógeno, la progesterona, la melatonina y el cortisol.

Ten en cuenta estos procesos

El estrógeno y la progesterona son las principales hormonas sexuales de las mujeres, que regulan el ciclo reproductivo y tienen efectos en el cerebro y el cuerpo. El estrógeno favorece el sueño REM (de movimientos oculares rápidos), que está asociado con el aprendizaje y la memoria, mientras que la progesterona favorece el sueño NREM (sin movimientos oculares rápidos), y es un sueño más profundo y reparador. Ambas hormonas también tienen un efecto calmante y antiinflamatorio.

Estas hormonas varían según la fase del ciclo menstrual, lo que puede causar cambios en el sueño. Por ejemplo, en la fase folicular (desde el inicio de la menstruación hasta la ovulación), los niveles de estrógeno son más altos y el dormir es más fácil y profundo. En cambio, en la fase lútea (desde la ovulación hasta el final del ciclo), los niveles de progesterona aumentan y pueden provocar somnolencia diurna, insomnio nocturno o pesadillas.

Sueño. Fuente: Pexels / Pixabay

El embarazo también implica cambios hormonales importantes que afectan al sueño. Durante el primer trimestre, los niveles de progesterona se disparan y pueden causar fatiga, náuseas o micción frecuente que dificultan el descanso. Durante el segundo trimestre, los niveles de estrógeno se elevan y pueden mejorar tu dormir. Sin embargo, durante el tercer trimestre, el aumento del tamaño del abdomen, los movimientos del bebé, el reflujo ácido o las contracciones pueden interrumpir el sueño.

Sueño. Fuente: Pexels / 
Ivan Oboleninov

La menopausia es otra etapa crítica para el sueño de las mujeres, ya que supone una disminución progresiva de los niveles de estrógeno y progesterona. Esto puede provocar sofocos, sudoración nocturna, ansiedad, depresión o sequedad vaginal que alteran el sueño. Además, la falta de estrógeno puede aumentar el riesgo de padecer apnea, una condición que se caracteriza por pausas respiratorias durante el sueño.