El Feng Shui es uno de los sistemas filosóficos más antiguos que existen. Se basa en llegar a la armonía y al equilibrio entre las personas y todo lo que las rodea. Para esta creencia, los objetos y los espacios que ocupan tienen una gran importancia en la energía que existe alrededor de cada persona.
Son muchos los objetos del hogar que pueden influir en la energía del lugar y en uno mismo. Uno de ellos se trata de algo que suele verse mucho en las entradas de las casas, estamos hablando de las fuentes de agua. Si tienes una o planeas tenerla, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta, según el Feng Shui.
Para empezar, hay que tener en cuenta que, para el Feng Shui, las fuentes de agua son un poderoso activador de energía, por lo que es importante tener en cuenta que están asociadas a la prosperidad, pero también a la relajación y la renovación. Se cree que atraen la energía positiva.
No obstante, las fuentes de agua, para que funcionen como cree el Feng Shui, deben tener una ubicación adecuada. Se recomienda colocarlas en el área de la riqueza, aunque también pueden colocarse en otros lugares. Un tercer punto a tener en cuenta es el tamaño. Debe ser justo para el lugar que vaya a ocupar, ni muy grande, ni muy pequeña, así no abruma, ni limita su energía.
Un cuarto punto y muy importante para el Feng Shui es que el agua debe mantenerse limpia y clara. Esto se debe a que el agua turbia o estancada se considera portadora de energía negativa, por lo que es necesario mantenerse limpia. Finalmente, también re recomienda que en las fuentes el agua fluya hacia el interior del especio y no hacia la salida, para que de esa manera sirva como elemento de atracción de energía positiva.