Durante el verano es normal que queramos que nuestras plantas luzcan verdes, relucientes y llenas de vida. Sin embargo, nos preocupamos cuando percibimos que las mismas están llenas de plagas o que sus hojas se han vuelto de color amarillo. Es por ello que en el siguiente artículo te diremos cuáles son las causas de este problema.
¿Por qué a las plantas les salen hojas amarillas?
Es importante aclarar que el hecho de que las plantas tengan hojas amarillas no quiere decir que tu planta esté enferma o a punto de marchitarse. Por lo que general lo que sucede es que la planta precisa mucho más riego. Y es que tanto la falta como el exceso pueden perjudicar las raíces y afectar la absorción de nutrientes.
Si las hojas amarillas están marchitas o se caen fácilmente al tacto, es probable que haya un exceso. Si las hojas amarillas están secas, puede ser un indicador de falta de agua. En cuanto a la solución para este posible problema, lo primero que debes controlar es que la planta cuente con un buen drenaje.
Un buen drenaje ayudará a evitar los famosos encharcamientos y permitirá que las raíces de la planta se aireen. También es importante que definas la frecuencia y la cantidad de riego de cada planta, ya que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua. Se recomienda chequear si la tierra está humeda o si está seca antes de regar la planta.
Finalmente, pero no menos importante, debes asegurarte de que la planta reciba una buena cantidad de luz. Esto se debe a que no todas las especies necesidad la misma exposición para realizar la fotosíntesis correctamente. Así que si están muy débiles, es probable que esté recibiendo demasiada luz directa o muy escasa.