Una alimentación saludable y equilibrada es esencial para el óptimo crecimiento y desarrollo de los niños. En este contexto, el consumo adecuado de frutas y verduras juega un papel fundamental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece pautas claras sobre la cantidad que deben consumir diariamente para mantenerse sanos y promover hábitos alimenticios saludables desde temprana edad.
Según las recomendaciones de la OMS, los niños deben consumir al menos 5 porciones de frutas y verduras al día. Estas deben incluir una variedad de colores y tipos de alimentos para asegurar una ingesta completa de nutrientes. Estos productos son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que son fundamentales para el funcionamiento adecuado del organismo y para fortalecer el sistema inmunológico.
Una porción de fruta puede ser una pieza mediana de fruta, como una manzana o una naranja, o una taza de frutas picadas, como fresas o melón. En cuanto a las verduras, una porción puede consistir en una taza de alimentos crudos o media taza de cocidos. Es importante variar las opciones y fomentar la inclusión de diferentes tipos de alimentos en la dieta de los niños para asegurar una amplia gama de nutrientes.
¿Qué recomienda la OMS?
Inculcar hábitos alimenticios saludables desde temprana edad es esencial para prevenir enfermedades relacionadas con la dieta y promover un estilo de vida saludable a lo largo de la vida. Los niños de 2 a 5 años deben consumir al menos 250 gramos diarios de frutas y verduras; de 6 a 9 años, al menos 350 gramos; y los mayores de 10 años, al menos 400 gramos al día, según las recomendaciones de la OMS.
Los niños que consumen una cantidad adecuada de frutas y verduras tienen menos riesgo de desarrollar obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares en la edad adulta. Además de proporcionar las porciones, es importante fomentar una actitud positiva hacia estos alimentos.
Los padres pueden involucrar a los pequeños en la elección y preparación, convirtiendo la hora de la comida en una experiencia divertida y educativa. También es fundamental ser un ejemplo a seguir, mostrando entusiasmo por consumir estos alimentos y disfrutándolos en familia.