Todo el mundo conoce a Carolina Herrera, la gurú de la moda y de los perfumes es un ejemplo de seguir en todo lo que tiene que ver con belleza. Ella se ha encargado de construir un imperio que ha traspasado fronteras y épocas, haciendo que su nombre sea uno de los más respetados a nivel mundial. Lo que no todos saben es que ese no es su verdadero nombre.
Carolina Herrera, igual que muchas personas, tiene algún que otro misterio guardado a lo largo de su vida. Uno de ellos tiene que ver con su nombre real, con un título nobiliario que no todos conocen y algunos más, pero en esta ocasión nos vamos a concentrar solamente en el primero de estos secretos.
Como ya dijimos, Carolina Herrera se llama y no se llama así. Esta gurú de la moda, nacida en Venezuela, lo hizo con otro nombre que no muchos conocen o logran recordar. Incluso hasta estuvo muy cerca de pertenecer a la realeza, pero vamos por partes y empecemos con el tema de su identidad.
El verdadero nombre de Carolina Herrera es María Carolina Josefina Pacanins y Niño. Con esa identidad fue que la empresaria nació y creció, pero que luego se cambió a Carolina Herrera, que es el nombre que lleva su marca y que la hizo tan famosa, al punto tal de convertirla en un sinónimo de elegancia y sofisticación.
Ahora, si lo de su nombre es una curiosidad, lo de su título nobiliario puede indignar a muchas personas. Y es que ella fue marquesa consorte, pero lamentablemente perdió ese título por una razón que es, por lo menos, muy machista. Lo perdió por no haber podido dar hijos varios. Sí, así como lo leen. Igualmente, no le hace falta, Carolina Herrera es para muchos una verdadera reina y con mucha más influencia.