¿Te gustaría lucir unos pies bonitos y cuidados sin tener que gastar dinero ni tiempo en un salón de belleza? Pues estás de suerte, porque te vamos a enseñar cómo hacer una pedicura casera con unos simples pasos y con pocos elementos que seguro tienes en casa. Así podrás mimar tus pies y darles el color que más te guste de forma fácil y rápida. ¡Sigue leyendo y descubre cómo!
Sigue estos pasos
Lo primero que debes hacer para lograr una pedicura de salón es retirar el esmalte de uñas que tengas puesto, si es que lo tienes. Para ello, usa un quitaesmalte y una bola de algodón, y frota suavemente sobre las uñas hasta eliminar todo el color. Luego, prepara un recipiente con agua tibia y añade un poco de jabón para remojar los pies. Estos productos ayudarán a limpiar, relajar y suavizar tus pies.
Después es hora de exfoliarlos para eliminar las células muertas y las durezas. Puedes usar una piedra pómez o una lima para pies, y frotarlas sobre las zonas más ásperas, como los talones o los dedos. El siguiente paso para lograr una pedicura excelente es es recortar y limar las uñas de los pies, dándoles la forma y el largo que más te gusten. Usa un cortaúñas o unas tijeras especiales y corta las uñas en línea recta, sin dejar bordes puntiagudos ni redondeados. Esto evitará que se encarnen o se infecten. Luego, usa una lima para suavizar los bordes y darles una forma ligeramente ovalada.
Vamos a lograr una pedicura perfecta, ahora es el momento de cuidar las cutículas, que son la piel que rodea las uñas. Puedes usar una crema específica o simplemente un poco de aceite de oliva o de coco, y aplicarlo sobre las uñas con un suave masaje. Esto ablandará las cutículas y facilitará su retirada. Luego, usa un palito de naranjo o un empujador de cutícula para empujarlas hacia atrás con delicadeza. No las cortes ni las arranques, ya que podrías provocar una infección o una inflamación.
Finalmente, llega la parte más divertida pintar las uñas con el color que más te guste. Antes de aplicar el esmalte, coloca unos separadores de dedos para evitar que se manchen o se estropeen. Luego, aplica una capa de base transparente para proteger las uñas y mejorar la adherencia del color. Después, aplica dos capas del esmalte elegido, dejando secar entre cada una. Y por último, aplica una capa de brillo o top coat para sellar el color y darle más duración y brillo a tu pedicura casera. Listo, tu pedicura perfecta está terminada.