El verano trae consigo altas temperaturas que pueden convertir tus trayectos en coche en una experiencia agobiante si no cuentas con aire acondicionado, o si prefieres no utilizarlo por razones de ahorro de combustible o simplemente por reducir el impacto ambiental. Pero, existen algunos trucos sencillos que puedes poner en práctica para mantenerlo fresco y cómodo durante los días calurosos. Aquí te presentamos 3 consejos que marcarán la diferencia en tus viajes por carretera este verano.
Estaciona a la sombra y utiliza parasoles
Al estacionar tu coche, busca siempre un lugar con sombra para evitar que el sol caliente el interior. Si no encuentras disponible, puedes utilizar parasoles en el parabrisas y las ventanas para bloquear la luz solar directa. Estos accesorios son económicos y fáciles de colocar, y ayudarán a mantener el habitáculo más fresco.
Ventila antes de entrar
Antes de subir al coche, abre todas las ventanas y puertas durante unos minutos para permitir que el aire caliente acumulado en el interior se disipe. Este sencillo truco facilitará la salida y permitirá que entre aire fresco desde el exterior.
Usa una toalla húmeda o ventilador de mano
Coloca una toalla húmeda sobre los asientos o el tablero del coche. A medida que el agua se evapora, ayudará a enfriar el ambiente. También puedes utilizar un ventilador de mano para generar una brisa refrescante dentro del vehículo.
Además de estos trucos, es recomendable llevar siempre una botella de agua en el coche para mantenerte hidratado y refrescarte cuando sea necesario. También puedes llevar ropa ligera y fresca para evitar sentirte incómodo con el calor. Mantener tu coche fresco en verano sin aire acondicionado no solo te brindará una experiencia más agradable al volante, sino que también contribuirá a reducir el consumo de combustible y la contaminación.