El corrector de ojeras es uno de los elementos de maquillaje que nunca faltan entre nuestros cosméticos. El mismo nos ayuda a corregir imperfecciones en nuestra piel como acné, manchas, rojeces o incluso las tan odiadas ojeras. Pero, muchas veces no lo aplicamos como corresponde.
3 errores que estas cometiendo con el corrector de ojeras
No hidratar la piel previamente
El corrector de ojeras nunca debe aplicarse directemente sobre la piel, sobre todo si la misma no está hidratada previamente. Si la piel está bien hidratada, evitarás que con el paso de las horas el corrector se cuartee. Esto también puede ocurrir cuando se eligen texturas muy densas y poco flexibles.
Elegir el tono equivocado de corrector de ojeras
Antes de comprar cualquier corrector de ojeras, te aconsejamos que consultes con un profesional del maquillaje para saber qué tono debes usar. Uno de los errores más frecuentes con el corrector es utilizar colores muy claros que normalmente tiran a gris. Si eliges un tono muy claro solo conseguirás el temido “efecto mapache”, mientras que si eliges uno muy oscuro, no iluminarás la zona, y la ojera seguirá visible.
Actualmente también se consiguen correctores en color naranja, amarillo y verde, los cuales ayudan a corregir precisamente imperfecciones como venitas, rojeces, granitos, entre otros problemas de la piel. Por ejemplo, el corrector verde es el mejor a la hora de disimular rojeces y granitos.
Utilizar mucho producto
Siempre se nos dice que “menos es mas”, y en el caso del corrector de ojeras ocurre lo mismo. Comienza aplicando poco producto, difumínalo bien y luego ve aplicando más producto en los lugares donde necesites. No apliques mucho producto de una porque luego te costará mucho difuminarlo.