Para los profesionales en belleza, el escualeno es un aceite refinado que procede del aceite de oliva, un lípido vegetal que presenta una estructura molecular muy similar a la de los lípidos de la piel. Por ello su absorción resulta tan efectiva, tan solo uno de los múltiples motivos que lo han convertido en toda una tendencia en el cuidado de la piel.
Este aceite ideal para el cuidado facial tiene beneficios numerosos, aunque su alta capacidad de hidratación probablemente sea uno de los más apreciados. Al contrario que podría pasar con otros aceites, el escualeno posee una textura ligera que no deja una sensación untuosa o pesada en la piel, tampoco residuos grasos.
No obstante, cabe señalar la importancia de diferenciar entre dos términos: el escualeno y el escualano. El primero de ellos sería el principio activo en su estado más puro, mientras que el escualano es un derivado, una forma hidrogenada, que resulta más estable y que es el que se usa habitualmente en el mundo de la cosmética.
Según los expertos, ¿cuál es la función del escualeno?
El escualeno, o mejor dicho, su derivado, el escualano, sirve para todo tipo de pieles, desde secas hasta grasas. Esto tiene que ver con su gran capacidad de absorción y su textura ligera, por lo que no queda una sensación grasa en la piel y se mantiene la hidratación. Así se ayuda al rostro a lucir más suave y elástico.
Además, el escualano supone un aliado para hace tratamientos de cuidados faciales y así combatir la tendencia de acné, puesto que se trata de un producto que resulta altamente efectivo contra las bacterias y que no obstruye los poros. Es por eso se vuelve especial para curar esas heridas y por supuesto, hacerlos desaparecer.