La relación entre la alimentación y la salud cardiovascular es innegable. Los expertos en salud advierten sobre ciertos platos que pueden ejercer un impacto negativo en el corazón a largo plazo. Te contamos las tres comidas que los especialistas señalan como las más perjudiciales.
Comidas ricas en grasas trans
Las grasas trans, comúnmente encontradas en alimentos procesados y fritos, son reconocidas como las más perjudiciales para la salud cardiovascular. Estas grasas no solo aumentan el nivel de colesterol LDL (colesterol "malo"), sino que también disminuyen los niveles de colesterol HDL (colesterol "bueno").
Las papas fritas, los productos horneados comerciales y los alimentos fritos contienen altas cantidades de grasas trans, que pueden obstruir las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Alimentos altos en sodio
Un exceso de sodio en la dieta puede aumentar la presión arterial, lo que a su vez pone una carga adicional en el corazón y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los alimentos procesados, como los enlatados, los embutidos y las comidas rápidas, a menudo contienen niveles excesivos de sodio. La recomendación diaria es de aproximadamente 2300 mg, pero muchos procesados pueden superar este límite en una sola porción.
Productos azucarados y bebidas endulzadas
El exceso de azúcares añadidos en la dieta puede contribuir a la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Los refrescos, jugos de frutas procesados, postres azucarados y cereales endulzados son fuentes principales de azúcares añadidos. Consumir estos alimentos regularmente puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
Para mantener un corazón saludable, los expertos recomiendan una dieta equilibrada y variada que incluya frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables como las presentes en el aceite de oliva y los frutos secos. Reducir el consumo de alimentos procesados y prestar atención a las etiquetas nutricionales puede ayudarte a evitar las grasas trans, el sodio en exceso y los azúcares añadidos.