Durante el verano es muy común que nos enfoquemos más o prioricemos más la depilación de nuestras piernas, ya que queremos lucirlas con shorts, faldas o vestidos. Pero no podemos negar que una de las zonas más complicadas de las piernas para depilar son las rodillas.
¿Cómo depilarse correctamente las rodillas?
A veces por el apuro o por la falta de precisión, las rodillas terminan llenas de rasguños, irritación o ardor durante la depilación. Esto se debe a que depilamos la zona sin estirarla o por que la misma tiene pliegues que dificultan el rasurado o la depilación por ejemplo con cera.
Lo más recomendable para que esto no ocurra es usar una rasuradora o maquinita nueva. Si tu rasuradora tira del vello o se siente áspera sobre la piel cuando te depilas, ya es hora de que la reemplaces. Utilizar una hoja roma para afeitarse incrementa la posibilidad de que cause rasguños, ardor o irritación.
Otro error que puedes estar cometiendo es que rasuras tus piernas y rodillas sin que las mismas estén hidratadas. Si tus piernas no están bien hidratadas, el vello es más difícil de cortar, lo que incrementa la posibilidad de causar irritación, rasguños y ardor. Además, cortar el vello en seco hará que la cuchilla pierda el filo más rápido.
Al humedecer la piel de tus piernas en un baño de agua tibia o bajo la regadera durante tres a cinco minutos, para que el vello absorba agua. Esto ayuda a ablandar los folículos pilosos y hace que sea más fácil rasurar el vello de las piernas. También puedes ayudarte con jabón, gel o algún producto para que la rasuradora se deslice mejor.
Las pasadas de la depilación deben ser largas y precisas. Cuando finalices la depilación, no te olvides de aplicarte una buena dosis de crema humectante o sérum.