En varias ocasiones te hablamos de cuáles son las razones por las que los perros son cariñosos o no se despegan de sus dueños. Pero ahora te contaremos qué es lo que ocurre con los gatos, otra de las mascotas más elegidas por millones de personas al rededor del mundo.
¿Por qué tu gato no se despega de ti?
Si bien los gatos se consideran como animales de compañía, en muchos casos también ocurre que son muy independientes. Los mismos tienen un instinto salvaje que no se erradica, de hecho, la ciencia asegura que se domestican ellos mismos, lo cual puede asegurar que el dicho de que son ellos quienes adoptan a las personas con las que viven y no al revés.
Hay 3 posibles respuestas que se desplegan de la pregunta "¿Por qué mi gato no se desprende de mi?": lo que sucede en el entorno inmediato, si hay animales presentes y la crianza que recibió desde pequeño, lo cual determinará que tan bien procesa todo lo anterior.
Se ha comprobado que cuando un gato está al lado de su humano, todo el tiempo será por qué se siente muy seguro y en confianza. Marcará su territorio y sí, su cuidador es parte de su territorio, y se notará cuando frote su cuerpo en los muebles, el suelo, piernas, cara y manos.
Además, los gatos pueden llegar a detectar enfermedades y emociones en las personas. Esto se da gracias a la capacidad que tienen de analizar el comportamiento de las personas que le rodean, son capaces de identificar cuando una persona tiene malas intenciones, si se encuentra enferma, si le hace sentir seguro y con confianza, o si su humana está embarazada por los cambios químicos que produce el cuerpo.