No caben dudas de que las pestañas le dan un marco y una presencia a la mirada. Hay quienes tienen la suerte de tener unas pestañas largas y espesas, pero muy rectas, por lo que prefieren rizarlas y curvarlas. Por suerte ahora se consiguen muchos productos para alargar las pestañas y hacerlas más tupidas.
Si bien estos productos ayudan a mejorar la apariencia de las pestañas, también existen ciertos trucos caseros que pueden ayudarnos s lucir unas pestañas largas y fuertes. Por ejemplo se sabe que una buena limpieza es vital para que las pestañas luzcan sanas y más fuertes.
Además no hay que olvidarse que la función principal de las pestañas es la de proteger los ojos, evitar que puedan dañarse por la entrada de alguna partícula externa y hacer las veces de toldo para filtrar el sol. También es importante recalcar que las pestañas no deben cortarse, por lo que hay que ser muy cuidadosas con ellas.
Hasta llegar a su crecimiento máximo (unos 10 mm), pueden pasar entre 4 y 8 semanas. El ciclo de vida de las pestañas consta de tres fases. La anágena, que dura entre 30 y 45 días y es cuando la pestaña crece dentro del folículo piloso; la catágena, entre dos y tres semanas, el tiempo en que el folículo se contrae y la pestaña deja de crecer, y la talógena, el periodo de reposo de hasta 100 días tras el cual la pestaña se cae de forma natural.
Al momento de desmaquillarte, hazlo con delicadeza. Así no lograrás arrancar ninguna pestaña. Lo más importante es saber qué producto es el necesario para cada momento. Por ejemplo, las máscaras de pestañas a prueba de agua (también conocidas como waterproof) deben desmaquillarse con un producto específico para ojos, normalmente con fórmula bifásica, que elimina el maquillaje sin tener que hacer ningún sobreesfuerzo. En cambio, una máscara normal se desmaquilla con facilidad con un agua micelar o un jabón limpiador aptos para ojos.