La inteligencia es una capacidad que se puede desarrollar y mejorar con el tiempo. No se trata sólo de tener un alto coeficiente intelectual, sino también de saber aprovechar el potencial de nuestro cerebro y de nuestras emociones. Para ello, existen algunos hábitos que podemos incorporar a nuestra rutina diaria y que nos ayudarán a ser más inteligentes. Estos son los siete hábitos que llevan todos los días las personas inteligentes.
Pasar tiempo con uno mismo
Las personas inteligentes saben que es importante dedicar tiempo a estar solos, a reflexionar, a meditar, a leer o a hacer lo que les gusta. Este hábito les permite relajarse, desconectar del estrés, conocerse mejor, desarrollar su creatividad y su autoestima. Además, les ayuda a tener una visión más amplia y crítica de la realidad.
Autocrítica
Las personas inteligentes no se conforman con lo que saben o con lo que hacen, sino que siempre buscan mejorar y aprender de sus errores. Por eso, practican la autocrítica, es decir, la capacidad de evaluar sus propias acciones, pensamientos y sentimientos, y de reconocer sus fortalezas y debilidades. La autocrítica les permite ser más humildes, más responsables y más abiertos al cambio. Es un excelente hábito.
Buen descanso
Las personas inteligentes no descuidan su sueño, ya que saben que es fundamental para el funcionamiento óptimo del cerebro. El hábito de dormir bien les permite consolidar la memoria, procesar la información, regenerar las neuronas y regular las emociones. Por eso, procuran dormir entre siete y ocho horas cada noche, siguiendo un horario regular y evitando distracciones como el celular o la televisión.
Gustos variados
Las personas inteligentes tienen gustos variados y se interesan por diferentes temas y disciplinas. No se limitan a un sólo campo del conocimiento, sino que exploran otras áreas que les aportan nuevas perspectivas y habilidades. Por ejemplo, pueden leer libros de ciencia ficción, escuchar música clásica, ver documentales de historia o practicar algún deporte. Así, amplían su cultura general y su capacidad de análisis. Son hábitos para adoptar.
Sentido del humor
Las personas inteligentes tienen el hábito de no tomarse la vida demasiado en serio, sino que saben reírse de sí mismas y de las situaciones que les ocurren. El sentido del humor les permite ver el lado positivo de las cosas, reducir el estrés, fortalecer las relaciones sociales y generar endorfinas, las hormonas del placer. Además, el sentido del humor está relacionado con la creatividad y la inteligencia emocional.
Ser sensible
Las personas inteligentes no sólo tienen una buena inteligencia lógica o racional, sino también una buena inteligencia emocional o sensible. Esto significa que tiene el hábito de poder identificar, expresar y gestionar sus propias emociones y las de los demás. Ser sensible les permite ser más empáticos, compasivos y solidarios con las personas que les rodean. También les ayuda a resolver conflictos, a comunicarse mejor y a tener una mayor autoconfianza.
Tomar notas
Las personas inteligentes tienen el hábito de tomar notas de lo que aprenden, de lo que piensan o de lo que quieren hacer. Tomar notas les ayuda a organizar sus ideas, a recordar mejor la información, a planificar sus objetivos y a evaluar sus avances. Además, tomar notas estimula el pensamiento crítico y creativo, ya que les permite analizar, sintetizar y generar nuevas propuestas.