El aumento de peso es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo. A veces, puede ser difícil identificar las razones detrás de esos kilos adicionales, especialmente cuando ciertos hábitos pueden contribuir de manera silenciosa y gradual. Te presentamos tres que podrían estar causando este inconveniente sin que te des cuenta.
El picoteo constante
Uno de los hábitos más perjudiciales para la salud y el peso es el consumo constante de snacks no saludables entre comidas. Las galletas, papas fritas, dulces y refrescos suelen ser opciones fáciles de alcanzar cuando sientes hambre entre comidas.
Estos alimentos suelen ser ricos en calorías vacías, azúcares y grasas poco saludables. Eliminar este hábito y reemplazarlo por opciones más saludables, como frutas, verduras o frutos secos, puede ayudarte a reducir la ingesta calórica diaria sin mucho esfuerzo.
Comer frente a la pantalla
Comer mientras ves televisión, trabajas en la computadora o miras el teléfono puede llevar a un aumento de peso sin que te des cuenta. Cuando te distraes con una pantalla, es más probable que consumas más alimentos de lo necesario.
Además, no prestas atención a las señales de saciedad de tu cuerpo, lo que puede llevar a la sobrealimentación. Intenta hacer de las comidas una actividad consciente y sin distracciones. Come en un entorno tranquilo y presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
Falta de actividad física
La falta de ejercicio regular es otro hábito que puede contribuir al aumento de peso sin que te des cuenta. A medida que envejecemos, nuestro metabolismo tiende a disminuir, lo que significa que quemamos menos calorías en reposo.
Si no incorporas ejercicio a tu rutina diaria, es más probable que acumules grasa corporal con el tiempo. Intenta realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa a la semana. Esto no solo te ayudará a controlar tu peso, sino que también mejorará tu salud en general.