Encontrar un color de esmalte que nos guste y que nos luzca genial puede ser una tarea complicada. De esta forma podemos decir que no hay nada peor que darnos cuenta de que nuestro esmalte favorito se está terminando o se está secando. Es por ello que a continuación te diremos cómo sacarle provecho a tus esmaltes favoritos.
¿Cómo sacarle provecho a tus esmaltes favoritos?
Por lo general, el primer paso antes de hacerte la manicura es remojar las manos para hidratar la superficie de la uñas y la cutícula. Esto es un error, cuando el objetivo es prolongar la duración del esmalte. Esto no se recomienda ya que la superficie de la uña es porosa y de esta forma absorbe con mucha facilidad el agua.
Si aplicas el esmalte en este momento, cuando la superficie de la uña vuelva a su estado natural, puede que el esmalte se agriete y se parta. Por lo tanto, cada vez que vayas a aplicar el esmalte sobre la uña, se recomienda que la misma esté seca y que tampoco tenga restos de crema o de algún exfoliante.
Por otro lado se recomienda limar la superficie de las uñas suavemente, para obtener una superficie lisa sobre la que el esmalte se adherirá mejor. Luego, frótalas con un algodón empapado de quita esmalte (incluso si anteriormente no tenías aplicado ningún esmalte) para potenciar este efecto.
Como última recomendación te aconsejamos aplicar capas finas de esmalte sobre la uña. Además, entre capa y capa se recomienda esperar un buen rato para que cada una de esas capas estén bien secas. Caso contrario generarás aire en la uña y el esmalte no se secará bien, se correrá y aparecerán burbujas.