RECETAS

En pocos pasos, así puedes hacer salsa de tomate casera en casa

En caso que quieras una salsa perfecta para las pastas, toma nota de estos consejos.

Fuente: Especial Panorama.
Una salsa de tomates ideal para pastas.Fuente: Especial Panorama.
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Preparar una deliciosa salsa de tomate casera es más sencillo de lo que piensas y puede dar un toque de frescura y sabor a tus comidas. Además, cuando haces tu propia salsa de tomate en casa, tienes el control total sobre los ingredientes, evitando los conservantes y aditivos que suelen encontrarse en las salsas comerciales. Aquí te mostramos cómo hacerlo en pocos pasos.

Ingredientes que necesitas para la salsa de tomates

  • Tomates maduros: 1,5 kg.
  • Cebolla: 1 unidad.
  • Ajo: 2 dientes.
  • Aceite de oliva: 2 cucharadas.
  • Sal: al gusto.
  • Azúcar: 1 cucharadita (opcional).
  • Orégano y albahaca: al gusto (opcional).

Paso a paso de la salsa de tomate

  1. Preparación de los tomates: Lava y pela los tomates. Puedes escaldarlos en agua caliente durante unos segundos para facilitar la tarea de pelar. Luego, córtalos en trozos pequeños.
  2. Sofríe la cebolla y el ajo: En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y los dientes de ajo machacados. Sofríelos hasta que estén dorados y fragantes.
  3. Cocción de los tomates: Añade los tomates picados a la cacerola. Cocina a fuego medio-bajo durante aproximadamente 30 minutos, revolviendo ocasionalmente. Si lo prefieres, puedes agregar una cucharadita de azúcar para equilibrar la acidez de los tomates.
  4. Condimenta al gusto: Añade sal al gusto y, si lo deseas, agrega orégano y albahaca fresca o seca para dar sabor adicional. Cocina durante otros 10-15 minutos.
  5. Licua o pasa por un pasapurés: Para obtener una textura suave, puedes usar una licuadora de mano o un pasapurés para procesar la salsa hasta que quede sin grumos.
  6. Almacena o utiliza de inmediato: Puedes guardar la salsa en frascos esterilizados y refrigerarla hasta por una semana. También puedes congelarla en porciones para usar en futuras preparaciones.

¡Listo! has terminado la receta y ahora tienes una deliciosa salsa de tomate casera que puedes usar en pizzas, pastas, o como base para otras salsas. Es versátil, saludable y sin aditivos artificiales. ¡Disfruta de tus comidas caseras con un toque de sabor fresco!