El lavavajillas se convirtió en un aliado invaluable en muchas cocinas modernas. Hace que la tarea de lavar los platos sea mucho más sencilla y eficiente. Pero, aunque parezca una tarea simple, aún se cometen errores comunes al utilizarlo que pueden resultar en desastres en casa. Te presentamos tres de estos problemas y te proporcionaremos consejos para evitarlos y aprovechar al máximo este electrodoméstico.
No raspar los restos de comida
Uno de los errores más comunes al cargar el lavavajillas es no raspar los restos de comida de los platos y utensilios antes de ponerlos en la máquina. Muchas personas asumen que el electrodoméstico puede manejar cualquier cosa, pero esto está lejos de la realidad. Pueden obstruir los filtros y las boquillas de rociado, lo que resulta en una limpieza deficiente y, en última instancia, en platos sucios.
Consejo: Antes de cargar el lavavajillas, raspa los restos de comida de los platos y utensilios con un raspador o una servilleta de papel. Esto ayudará a prevenir obstrucciones y garantizará una limpieza óptima.
Sobrecargar el lavavajillas
Otro error común es intentar exprimir la mayor cantidad posible de platos en el lavavajillas, pensando que se ahorrará tiempo y energía. Pero, sobrecargar la máquina puede llevar a resultados insatisfactorios. Cuando los platos están demasiado apretados, el agua y el detergente no pueden circular adecuadamente, lo que resulta que queden parcialmente limpios y manchas de agua.
Consejo: Sigue las recomendaciones del fabricante para la capacidad de carga de tu lavavajillas. Deja espacio suficiente entre los platos para que el agua y el detergente puedan llegar a todas las superficies. Es preferible hacer más ciclos con menos platos que sobrecargar la máquina.
Utilizar el detergente incorrecto
La elección del detergente adecuado es esencial para obtener resultados óptimos en tu lavavajillas. Usar el incorrecto o en exceso puede causar problemas, como la formación de espuma excesiva, que puede filtrarse fuera de la máquina y dañar el suelo de tu cocina.
Consejo: Utiliza detergente diseñado específicamente para lavavajillas y sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación. Usar más del necesario no garantiza una limpieza mejor; de hecho, puede empeorar los resultados.