La manicura rusa ganó una gran popularidad en las redes sociales en los últimos tiempos. Este innovador estilo se caracteriza por el uso del proceso de limado en las uñas, creando un aspecto brillante.
Pero, como con cualquier tendencia de belleza, hay aspectos que debes considerar antes de decidirte. Aquí te presentamos tres contraindicaciones de la manicura rusa que debes tener en cuenta.
Posible daño a las uñas naturales
Uno de los principales problemas de la manicura rusa es el riesgo de dañar las uñas naturales. Este proceso se realiza con un torno para quitar totalmente la cutícula. Al hacerlo de manera seca no se usa agua y tampoco es necesario aplicar algún tipo de esmalte.
Esto puede debilitar las uñas y hacer que se vuelvan frágiles. Además, el proceso de limado si no se hace correctamente podría dañar la capa superior. Esto puede llevar a que las uñas naturales se vuelvan quebradizas y se rompan con facilidad.
Mantenimiento constante
La manicura rusa es conocida por su apariencia deslumbrante, pero esta belleza conlleva un mantenimiento constante. Si se realizan con esténcil es probable que se dañe la capa superior o hasta que incluso se corte de más. Este método no debe hacerse en casa y tiene que estar a cargo de un especialista.
Esto no solo puede ser costoso, sino también consume mucho tiempo. Además, las uñas crecen, lo que requiere un mantenimiento regular para evitar que la manicura se vea desigual. Si no estás dispuesto a dedicar tiempo y dinero en este mantenimiento, puede no ser la mejor opción para ti.
Riesgo de infecciones
Las cutículas cumplen una función natural y se puede acumular suciedad y bacterias debajo de ellos si no se cuidan adecuadamente. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones en las uñas y la piel circundante. Además, la acumulación de suciedad puede ser difícil de limpiar debido a la estructura de la manicura. Si no eres diligente en mantenerlas limpias, podrías enfrentar problemas de higiene que podrían afectar negativamente tu salud.