Desde hace varias décadas que se ha comprobado que el yoga puede ayudarnos a encontrar paz y equilibrio en nuestras vidas. Además, dependiendo del yoga que se practique, también se puede ejercitar el cuerpo, eliminar la rigidez de nuestro cuerpo y llenarnos de energía.
Secuencia de siete asanas para mejorar la flexibilidad
Tiempo: 5 minutos
Postura del gato (Marjariasana)
La primera postura es la conocida como "Postura del Gato". Deberás arrodillarte y poner las manos en el suelo, delante de tí. y pon las manos en el suelo delante de ti. Mantén las manos separadas al ancho de los hombros y las rodillas directamente debajo de las caderas. Inhala profundamente mientras metes el abdomen hacia adentro, arquea la columna vertebral y baja la cabeza y la pelvis como un gato que se pone a la defensiva.
Postura del conejo (Shashankasana)
Arrodíllate en el suelo con las rodillas juntas y los empeines apoyados por completo. Flexiona el tronco y sujeta tus talones con los dedos de la mano con los pulgares hacia afuera y lleva los brazos por el exterior del cuerpo. Mete la barbilla en el pecho, enrolla lentamente y coloca la frente hacia las rodillas.
Perro boca abajo (Adho Mukha Shvanasana)
Colócate en cuatro apoyos, sobre manos y rodillas y lleva tus manos un poco más adelante de la altura de tus hombros, ábrelas bien y apunta hacia los dedos de los pies en el suelo. Empuja con tus manos hacia el suelo, eleva la pelvis y lleva el peso hacia atrás, de manera que puedas estirar brazos y espalda con las nalgas hacia arriba. Progresivamente extiende las piernas al dirigir los talones hacia el suelo, aunque no lleguen a tocar.
Postura de media paloma (Ardha Rajkapotasana)
Siéntate en el suelo y flexiona una pierna. Colócala delante del cuerpo y estira la otra hacia atrás, de forma que el empeine quede apoyado sobre la colchoneta. Coloca las manos a ambos costados del cuerpo con la palma de las manos firmemente apoyadas en el suelo y, poco a poco, estira los brazos y abre el pecho. La media paloma ataca a una de las zonas más rígidas que solemos tener debido a la gran cantidad de tiempo que pasamos sentados.
Postura de la cabeza a la rodilla de lado (Parivritta Janu Shirshasana)
Siéntate en el suelo con las piernas abiertas todo lo posible y flexiona la rodilla derecha llevando el talón hacia dentro del cuerpo. Después, gira el tronco hacia la derecha. Procura que tu ombligo y pecho miren hacia esa rodilla. A continuación, al exhalar, flexiona el tronco lateralmente y extiéndelo sobre la pierna izquierda que tienes estirada. Extiende el brazo izquierdo hacia el pie y sujétalo con el pulgar hacia arriba y los dedos sobre la planta del pie. Extiende el brazo derecho por encima de la cabeza. Proyéctalo bien sobre el torso y estira los dedos de la mano para mejorar tu alineación.